sábado, 21 de junio de 2008

Un pez que no tenía nombre.

Había una vez un pez que se le olvidó nadar.

Se dejó llevar por la corriente, río abajo.

Un día llegó al mar, y todo era desconocido.

Se desorientó y no supo cómo respirar.

Poco a poco dejó de luchar por vivir.

Murió sin que nadie lo echara de menos, no supo disfrutar de su vida, ni siquiera supo sobrevivir.

No hay comentarios: